Esperar en Dios


Hace unos días, hablaba con una amiga que ya ronda los 35 años y aún no ha logrado cumplir su deseo de casarse, formar una familia y tener hijos; llegando a tal grado de frustración que culpa al Eterno de sus fracasos amorosos; sin siquiera tener en consideración su parte de responsabilidad en ello, dando como resultado un enfriamiento espiritual y deseos de alejarse de todo aquello que conlleve el nombre de Dios, en cualquiera de sus formas.

Me decía que cómo era posible, que mujeres con un largo historial de acciones no tan apegadas a la moral y con cuestionables estrategias, pudiesen ya tener una familia formada, y ella que se había esforzado y hecho "lo correcto" era tratada con desamor y como una simple opción por su contraparte masculina, a pesar que ella había dado todo de su parte siendo detallista, amorosa, y una buena mujer.

Después de esa conversación, empecé a reflexionar un poco más allá sobre aquellas cosas que a nuestros ojos nos parecen injustas; pues en mi propia experiencia, cuando veo a las personas que son realmente malvadas y violentas -Vivo en un país en vías de desarrollo cuyos niveles de violencia social son sumamente altos- y observo que tienen muchas facilidades económicas, acceso a comida de calidad, una casa en la cual vivir, sus hijos van cómodamente a la escuela y tienen muchas cosas, todo ello con el dinero de otras personas, dinero con sangre; no puedo negar que realmente me indigna, pues hay personas muy trabajadoras, que están haciendo lo correcto, no roba, no asesinan, no extorsionan y no tienen para darle a sus hijos e hijas una vida mínimamente digna.

Pensando en estas cosas, encontré en Salmos 37:7 "Guarda silencio ante Jehová y espera en Él; no te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades" y en Salmos 27:14 "Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová".

Pero, ¿qué es esperar en Dios? Es tener la esperanza de que se realice o se logre algo que se desea, creyendo firmemente que sucederá por la gracia y misericordia del Altísimo.

Retomando el caso de mi amiga, durante dicha conversación, traté de hacerle ver que debía tomar su parte de responsabilidad en sus propios fracasos amorosos, en la idea equivocada que tenemos sobre el amor y cómo lo confundimos con la dependencia emocional e incluso con la obsesión, además de tener un pésimo discernimiento al elegir una pareja potencial; y del hecho que su propia negatividad le impide aprender las lecciones que la vida le dá en esa área.

Le expresé que debía pedir a Dios sabiduría para elegir pareja, y que debía cerrar ciclos con sus anteriores parejas desde la perspectiva del amor, es decir, agradeciéndoles porque fueron excelentes maestros al enseñarle aquello que no es amor y lo que no quiere para su vida amorosa. Y que debía esperar en el Todopoderoso sin fijarse en el camino que otros recorren, ni compararse con otras mujeres, pues cada vida es diferente y sus tiempos también.

Al final, creo que logró entrar en esta comprensión.

En mi caso, mi madre me decía, que no debía enojarme mucho por lo que veía, que debía esperar en el Eterno; y que lo mejor que podía hacer era orar para que Él nos guardase de todo peligro y que Él hiciera su voluntad en la vida de este tipo de personas. Porque, honestamente, me causaba mucha indignación, cada vez que los veía en las esquinas con aquel aire de que son intocables y que en cualquier momento si así lo quieren pueden hacer lo que les plazca aún si esto implica destruir la vida de otro.

Debo admitir que escuchar esas palabras de mi madre no me hacían muy feliz, pues yo quería que bajara fuego del cielo hasta que se convirtieran en cenizas, incluso en muchas ocasiones llegue a expresar que debían morirse aunque sea de diarrea.

No sé que planes tiene el Todopoderoso con este tipo de gente, pero muchas personas honestas y honradas han empezado a orar, se han mantenido firme e incluso algunas han sido muy valientes al denunciar aún cuando sus vidas corren peligro; y al menos en el sector donde vivo, hace unos días nos enteramos que quienes lideraban este tipo de estructuras criminales en la zona ya no existían más, haciéndose tangible lo expresado en Salmos 37:1-2 "No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad, porque como hierba serán pronto cortados, y como la hierba verde se secarán" y en Salmos 37:10 "Pues de aquí a poco no existirá el malo; observarás su lugar, y no estará allí".

No sé qué situación estés pasando que te hace compararte con otros, o que te causan indignación, o que te hacen sentir decepcionado porque crees que el Altísimo no está escuchándote, y te empiezas a alejar de Él. 

Pero debes comprender que el Todopoderoso está allí, junto a tí, dándote de su misericordia cada día, y amándote infinitamente; esfuérzate, haz lo correcto, espera y confía en Él; pronto verás como los cielos de bendiciones se abren para tí.

Dios te ama y aunque te sientas vacío y solo, Él está para tí.

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