Miedo
Debemos estar conscientes que a lo largo de nuestras vidas experimentaremos diferentes sensaciones; una de ellas, el terrible miedo en diversos grados de intensidad y por diversas situaciones.
El miedo es aquella sensación de angustia provocada por la presencia de peligro real o imaginario. Cuando se trata de un peligro real, mientras esa situación que la provoca dure, sentiremos miedo y se terminará cuando la hayamos resuelto o ha pasado el peligro. Sin embargo, cuando este es imaginario, tiende a perpetuarse en nuestra mente haciendo que pasemos un mal rato cada vez que aparece; y no terminará hasta que lo hayamos procesado.
Existe una gran cantidad de temores y miedos específicos que cada uno de nosotros enfrentamos; algunos, le temen a la oscuridad, otros, al qué dirán, algunos a la incertidumbre del futuro y casi todos, le tememos a la muerte.
Cuando estos miedos sobrepasan nuestro control, se desencadenan ataques de angustia, pánico y ansiedad.
Si tú estás en pasando por esto, déjame decirte que debes tener presente lo que está escrito en Salmos 23: 4 "Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo; tu vara y tu callado me infundirán aliento" y en Isaías 41:13 "Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice: No temas, Yo te ayudo".
Además debes aprender a reinterpretar los problemas, racionalizandolos, tratando de interpretar esa amenaza -imaginaria- de manera menos grave, así como desviar la atención del problema, obligándote a pensar en otras cosas que te sean más agradables. Asimismo, forzar a tu mente a ver la situación que te angustia desde una perspectiva de desafío y no como una amenaza; y finalmente, tratar de calmarte mediante una respiración profunda y pausada.
Recuerda, el Eterno está junto a tí, no temas, Él te está cubriendo con su increíble e inmenso amor.
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