Respuesta Divina

Cuando elevamos nuestra oración al Todopoderoso, esperamos una respuesta divina inmediata, principalmente si en esos momentos nos encontramos atravesando una situación dolorosa y desesperada.

Debemos tener siempre presente que el Altísimo nos dice: "Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para afirmarla; Jehová es su nombre: Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces" Jeremías 33.3

Si observamos bien el versículo anterior, nos percataremos que antes de la promesa de responder siempre a nuestros clamores por parte del Eterno, su sagrado nombre Jehová es mencionado 3 veces; indicándonos que en sus palabras hay seguridad de respuesta.

Asimismo, en Salmos 91:15-16 encontramos que el Omnipotente nos afirma que: "Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré, lo saciaré de larga vida y le mostraré mi salvación"

Afirmando que no sólo nos va a escuchar y responder, sino que estará junto a nosotros en los momentos más oscuros y difíciles, mostrándonos su misericordiosa salvación.

Cuando eleves una oración o petición al Santísimo, sin importar el momento que estés pasando, ten la certeza que Él te va a responder; y su respuesta será inmediata, nunca se hará esperar.

Por ello, debes saber que Dios responde generalmente de tres formas: Sí, No y Espera.

Cuando te responde que sí, es porque tu petición u oración está acorde a su voluntad y a los planes que tiene diseñado para ti, y podrás ver casi inmediatamente su poderosa mano actuando a tu favor.

Sin embargo, habrán ocasiones en las cuales el Altísimo te negará tu petición y responderá que no a tu oración, esto debido a que tus peticiones u oraciones no están acordes a su voluntad ni a los planes que Él ha diseñado para ti; es en estos momentos en los que debes entender lo que Él dice en Jeremías 29:11 "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis". Es decir, que te ha dicho que no, porque lo que tiene preparado para ti será de mayor bendición, y quizás en esos momentos (más si son terriblemente angustiosos) tú no lo entiendas, e incluso tu corazón tienda al resentimiento porque Él te respondió negativamente, y  te enojes grandemente. Si esto llegase a suceder, nunca olvides que a pesar de todo esto su amor nunca te dejará.

También habrán momentos en los que el Altísimo responderá con un "espera"; significando que aún no es el momento para concederte tu petición u oración, pues Él más que nadie sabe si tú estas preparado para recibir lo que pides, y si esto en vez de ser una bendición, al final se convertirá en algo que te aleje de su amor y de la bendición que tiene reservada para ti. Es entonces, que verás como después de tanto tiempo de orar y presentar petición al Todopoderoso, Él te concede lo que tanto has pedido, alegrándose tu corazón porque estás preparado para recibirlo.

Así que, nunca dudes que el Omnipotente siempre, siempre te responde; solo tienes que distinguir cuál ha sido su respuesta.

Nunca olvides que Dios te ama infinitamente y que eres valioso ante sus ojos;  recuerda siempre lo que dijo el Rey David hace ya miles de años: "Deléitate asimismo en Jehová y Él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en Él; y Él hará" Salmos 37:4-5