Salmo 91

El título de este bellísimo Salmo es inspirador: "Morando bajo la sombra del Omnipotente". ¿Cuántos de nosotros/as tenemos la dicha de morar bajo la sombra del amor de Dios?

Este salmo pareciese ser una conversación entre tres personas, la primera que declara poner su confianza entera en el Eterno, una segunda que emite una profecía como resultado de esa confianza y finalmente una que emite promesa divina.

Llama la atención que dicho salmo esté dividido claramente en 3 versos; sin embargo a mi parecer, puede dividirse en 4 versos, siendo el primero:

"El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en la oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya". Salmos 91: 1-6

Este verso es una declaración de confianza en nuestro Dios, tanto en su palabra como en sus promesas; con la condición de morar bajo su sombra. Pero, ¿qué significa exactamente? la respuesta es sencilla, significa que confiamos plenamente en el Altísimo, tal cual un hijo confía en sus padres; asimismo, implica que aceptamos su inmenso amor en nuestras vidas, que le reconocemos como nuestro Señor y que por tanto, hemos decidido libremente vivir día con día bajo sus mandamientos.

La segunda parte del texto expresa:

"Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; más a tí no llegará. Con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos". Salmos 91: 7-8

Este párrafo indica una declaración de fé sobre la protección que nuestro Dios nos brinda. Cuántas veces no hemos visto a nuestro alrededor y hemos observado como la maldad se ha proliferado e incluso normalizado y vemos cómo este tipo de persona prospera como espuma, mientras miles de millones sufren a causa de ellos; es allí cuando no podemos evitar preguntarnos ¿porqué? ¿porqué prosperan? ¿porqué parece no haber justicia alguna?. Debemos confiar, que en su momento justo, el Todopoderoso hará justicia, tal cual dice en Proverbios 16: 4 ~ Todas las cosas ha hecho Jehová para sí mismo, y aún al impío para el día malo ~ Quizás no será como nosotros esperamos, pero ninguno quedará sin obtener los frutos de sus actos.

En la tercera parte del texto se menciona:

" Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación, no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de tí, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón". Salmos 91: 9-13

Esta parte es una profecía, de que al poner nuestra plena confianza y esperanza en el Eterno, tendremos protección divina. Si bien es cierto no estamos exentos de correr algún tipo de peligro, su presencia estará siempre guardándonos; incluso cuando atravesemos momentos realmente difíciles en nuestra vida Él no nos dejará.

Finalmente, la cuarta y última parte dice:

"Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación". Salmos 91: 14-16

Ésta es la respuesta, una promesa que expresa el Todopoderoso a aquellos que confían en Él, que le aman y permiten ser amados por Él; a aquellos que procuran diariamente tener una comunión con Él y que expresan sin temores su fé.

Es la promesa de tu Dios para tí.