Mi Redentor vive!!

Llama muchísimo la atención lo expresado hace ya miles de años por Job, él en medio de una enorme tribulación -a pesar de ser un varón justo- afirma: "Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de desecha está mi piel, en mi carne he de ver a Dios; al cual veré por mí mismo, y mis ojos lo verán, y no otro, aunque mi corazón desfallece dentro de mí" Job 19: 25 - 27.

Hace ya más de 2,000 años que esta afirmación o profecía hecha por Job se materializó en la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, pues Él resucitó después de morir en la cruz.

Para algunos, es más importante la pasión de Jesús, su travesía en esos momentos y su muerte en la cruz como expiación por nuestros pecados; y para otros, lo más importante radica en su resurrección pues ello prueba de su victoria sobre la muerte dando esperanza a todos aquellos que en Él creen.

Desde mi perspectiva, tanto la muerte de Jesús y su posterior resurrección son sumamente importante, y ninguna está sobre la otra. ¿La razón? Es que sin la crucifixión no habría perdón de pecados y sin la resurrección no seríamos justificados ante el Padre para salvación.

Es por ello que si recordamos de manera reflexiva sobre el sacrificio que hizo Jesús al ofrecerse como  cordero sin mancha en expiación de los pecados de todos los seres humanos, entenderemos cuán grande fue su amor para con nosotros que a pesar de todas nuestras imperfecciones Él estuvo dispuesto a derramar su sangre por cada persona; siendo ésta tan valiosa que una sola gota hubiese podido redimir a la humanidad entera, y Él la ofreció toda, llevando en sí mismo nuestra culpa.

Asimismo, al reflexionar y regocijarnos en su resurrección, comprenderemos que su victoria sobre el mal fue total, nos confirma que todas las profecías dadas muchísimo antes de su nacimiento fueron verdaderas, y que al estar vivo, vendrá por nosotros y habitaremos junto a Él, en un lugar donde reinará la paz.

Es por ello, que no se puede negar que el amor de Dios hacia nosotros seres imperfectos es realmente inmenso, y si llegamos a entender con nuestra mente finita esto, estaremos seguros de su amor. pues hay algo común en los seres humanos, y es que todos sin excepción, deseamos ser amados tal y como somos; bueno, pues ten en cuenta algo, Dios te ama y muchísimo.